Con el objetivo de impulsar la seguridad alimentaria, la productividad rural y la sostenibilidad del campo, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) ha anunciado una inversión de US$8,500 millones destinados al fortalecimiento del sector agroalimentario en la región.
Este ambicioso plan forma parte de la estrategia de CAF para los próximos cinco años, y contempla financiamiento para proyectos de infraestructura rural, modernización tecnológica, desarrollo de cadenas de valor agrícolas, acceso a mercados internacionales y promoción de la agricultura sostenible.
La institución financiera regional ha enfatizado la necesidad de transformar el agro latinoamericano en un sector más competitivo, resiliente al cambio climático e inclusivo, especialmente en contextos de alta vulnerabilidad como los que enfrentan países de Centroamérica.
Esta inversión representa una oportunidad clave para dinamizar el sector productivo rural y promover alianzas público-privadas que fortalezcan la economía agrícola, generen empleo y contribuyan al desarrollo territorial.
El Salvador, con una base agroindustrial en crecimiento, podría beneficiarse de estos recursos a través de proyectos que fomenten la innovación, el acceso a crédito rural y la tecnificación de la producción