El comercio regional sigue enfrentando dificultades debido a los bloqueos que persisten en Guatemala, generando retrasos en el transporte de mercancías y afectando a diversos sectores productivos en Centroamérica. Las protestas, impulsadas por diferentes sectores sociales, han provocado el cierre de importantes vías de comunicación, impactando la logística y la cadena de suministro en la región.
Los transportistas han reportado largas demoras en los pasos fronterizos y carreteras clave, lo que ha generado sobrecostos y dificultades en la entrega de productos esenciales. Sectores como la industria manufacturera, el comercio y la agroindustria han sido los más perjudicados por la interrupción en la circulación de bienes, lo que podría derivar en escasez de insumos y aumentos en los costos operativos.
Analistas económicos advierten que la prolongación de estos bloqueos podría afectar el dinamismo comercial y la inversión en la región, especialmente para países que dependen del corredor logístico centroamericano para exportar e importar productos. Además, señalan la urgencia de establecer mecanismos de diálogo para solucionar la problemática sin afectar la actividad económica.
Mientras tanto, empresas y gremiales de la región han solicitado a las autoridades guatemaltecas una pronta resolución del conflicto, enfatizando la importancia de garantizar la libre movilidad del comercio para evitar mayores impactos en la producción y el abastecimiento de bienes.
La incertidumbre sobre la duración de los bloqueos mantiene en alerta a los actores económicos, quienes instan a una solución efectiva que permita restablecer la normalidad en el flujo de mercancías y la estabilidad comercial en Centroamérica.