El Ministerio de Economía (Minec) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador crecerá entre un 2.5% y un 3% en 2025, superando el promedio histórico de crecimiento del país. La ministra de Economía, María Luisa Hayem, destacó que esta proyección refleja una tendencia positiva impulsada por las inversiones estratégicas y la modernización de infraestructura clave.
“Estamos hablando de una proyección entre un 2.5% y un 3% de crecimiento para este año, que estaría por encima de lo que hemos venido creciendo en el país”, señaló la funcionaria en una entrevista televisiva.
Proyectos estratégicos para el crecimiento
Entre los factores que dinamizarán la economía salvadoreña en los próximos años, la ministra subrayó la ejecución de proyectos en alianza con organismos internacionales, enfocados en fortalecer la competitividad del país. Uno de los ejes principales será la modernización de los puertos de Acajutla y La Unión, infraestructura clave para potenciar el comercio exterior y mejorar la conectividad logística.
Además, el gobierno ha puesto en marcha un estudio de factibilidad para fomentar la inversión en la zona oriental del país, una región con ventajas estratégicas como su proximidad a Honduras, su extensa línea costera y la construcción del Aeropuerto del Pacífico. Este último proyecto, cuya primera piedra fue colocada en febrero, se perfila como un catalizador para atraer empresas y fortalecer el desarrollo regional.
Inversión privada y simplificación de trámites
El crecimiento económico también ha sido impulsado por el dinamismo del sector privado. Según Hayem, la confianza de los inversionistas ha sido respaldada por la simplificación de procesos administrativos, una estrategia que ha facilitado la apertura de negocios y la agilización de trámites.
En los últimos años, el gobierno ha destinado más de $26 millones a la digitalización de más de 200 trámites gubernamentales, lo que ha reducido la burocracia y mejorado el clima de negocios en el país.
Con estas proyecciones y medidas de fortalecimiento económico, El Salvador se posiciona en una ruta de crecimiento sostenido, con oportunidades clave para la inversión nacional e internacional.